El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, inauguró esta semana una ciudad balneario capaz de albergar a casi 20 mil turistas, ubicada cerca de Wonsan, en el norte de la nación asiática, donde gran parte de la élite norcoreana posee villas de descanso. El centro turístico, el cual podría recibir a viajeros extranjeros, tiene cuatro kilómetros de playa, hoteles, restaurantes y un parque acuático. En imágenes compartidas por medios estatales, se puede ver al mandatario relajado a la orilla de una piscina, junto a su hija y presunta heredera Kim Ju-ae (en medio), así como de su esposa, Ri Sol-ju, con un paquete de cigarros, una bebida fría y una toalla.