Creación de Áreas de Defensa Nacional, un paso más del proceso
Lunes 23 de junio de 2025, p. 17
Las políticas antimigratorias del pre-sidente de Estados Unidos, Donald Trump, han dado paso a una progresiva militarización de la frontera con México, señalaron expertos.
La reciente creación de Áreas de Defensa Nacional (NDA, por sus siglas en inglés), a cargo del Departamento de Defensa, es parte de la nueva estrategia del magnate para mantener al ejército estadunidense –uno de los más poderosos del mundo– en labores contra la migración, al tomar el control de terrenos federales en la franja fronteriza por donde históricamente se han detectado cruces irregulares.
Los migrantes que pasen por estas áreas –creadas mediante un memorando presidencial de seguridad nacional firmado por el republicano el 11 de abril– podrán ser detenidos por los soldados, atribución que era exclusiva, hasta antes de esta determinación, de la Patrulla Fronteriza.
Ariel Ruiz Soto, analista del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, consideró que con esta determinación el magnate busca aumentar las penas para quienes ingresen de manera irregular a territorio estadunidense, las cuales pasarán de meras sanciones administrativas a cargos federales.
Con estas disposiciones, cuando alguien cruce la frontera y se le detecte, puede ser detenido por militares al considerarse una invasión
a una base castrense, lo cual conlleva penas hasta de un año de prisión y 100 mil dólares de multa. Se calcula que más de 200 personas han sido de-tenidas bajo las recientes normas.
Para el experto, con las NDA se percibe un contexto más militarizado en la frontera sur estadunidense. No es nuevo, sólo es más extenso y con consecuencias más amplias
.
Jueces de ese país han determinado que las NDA no se encuentran claramente delimitadas, lo que significa que si una persona ingresa, incluso de manera no intencionada, enfrentará cargos criminales, que se agravan al tratarse de zonas bajo jurisdicción del Pentágono.
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos ha alertado que la intención de Trump es esquivar la Ley Posse Comitatus, que prohíbe que las fuerzas armadas participen en actividades policiacas civiles, pero al convertir esas tierras en extensiones militares, los soldados estadunidenses tienen la facultad de retener temporalmente a los migrantes que crucen estas franjas, a quienes se considera intrusos
, y entregarlos después a la Patrulla Fronteriza.
De acuerdo con documentos oficiales, hasta ahora se han establecido dos NDA en la frontera sur de Estados Unidos: una que atraviesa una franja que comprende puntos en California, Arizona y Nuevo México, y otra en Texas.
Estas zonas patrulladas por el ejército estadunidense forman parte de la estrategia de la Casa Blanca para militarizar la línea divisoria con México, un plan que, según los expertos, normalmente requeriría la aprobación del Congreso.
Trump ha eludido este proceso invocando una declaración de emergencia nacional en la frontera, emitida poco después de su toma de posesión, el pasado 20 de enero.
Para Ruiz Soto, es innecesario imponer las NDA cuando el flujo migratorio irregular está en uno de sus niveles más bajos de las déca-das recientes
.
En mayo pasado, de acuerdo con cifras oficiales, los cruces en la frontera han caído 88 por ciento, al reportarse 29 mil 502 detenciones en comparación con las 240 mil 505 registradas durante el mismo mes de 2024.