Me duele mucho el derrotero que ha tomado la fiesta: Ana Delgado, comunicadora taurina de Aguascalientes
odo indica que ni el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ni la 4T ni sus ideólogos serios –debe haberlos– han caído en la cuenta de que al optar por la prohibición y no la vigilancia puntual de la función taurina en la capital del país sólo le hacen el juego a la seudocivilización anglosajona del pensamiento único, mientras la demagógica medida en contra de las corridas en esta ciudad (1526) sigue sin traducirse en un ambiente más seguro, equitativo, culto y civilizado. Ni se traducirá. Me desentiendo y luego mal entiendo, confirman con esta medida.
Durante la pasada feria nacional de San Marcos en Aguascalientes esta columna publicó algunos párrafos de las originales y exigentes crónicas de la experimentada licenciada en Comunicación Ana Delgado Díaz, oriunda de aquella ciudad, donde su afición padece desde hace años el ninguneo de criterios reacios a entender que bravura y competencia, no docilidad y amiguismo, son la columna que sostiene a la tauromaquia.
Hace tiempo que vivimos aquí un ambiente taurinamente pobre
, comienza Ana. “Veo una perspectiva no muy alentadora. La discreta actuación de Joselito Adame en Madrid es el triste reflejo de la fiesta de México, más de intenciones que de logros. Dejamos pasar muchos años sin culturizar a los públicos que, como saben poco, aceptan y aplauden todo. ¿Dónde pueden aprender? Desde luego del difícil compromiso consigo mismos, de unas peñas más involucradas con el conocimiento y de unos medios que deberían ser menos protagónicos y más orientadores.
Vive Libre, la frase que se utilizó en la feria pasada
, añade Ana, “pareciera decir: no molesten al empresariado que bastante hacemos con arriesgar nuestro dinero, así sea sin rigor de resultados estrictamente taurinos. Hubo tardes larguísimas y sin atractivo, por lo que muchos se salían antes de que terminara la corrida. Respecto a la prohibición de los festejos en la Ciudad de México, asombra el silencio de los taurinos en general y de los empresarios y ganaderos en particular. La comunidad taurina no se une y no sé si ya sea muy tarde para intentar unirnos.
Si estuviera en mis manos
, agrega quien desde hace 26 años ejerce la crítica taurina independiente en prensa, radio y redes, “yo no dejaría que la fiesta se siguiera debilitando y muriera pues ha sido una fuente de emociones y expresiones única pero, repito, no hemos fomentado en los públicos esa necesidad de sentir y de emocionarse, y menos de fomentarle las claves que animan esa emoción. Sin pasión a partir de la bravura, del relevo de toreros y la competitividad, la fiesta de toros no va a avanzar, pues no sólo se trata de vivir libres, sino de alimentar emociones y dar testimonio con valores taurinos sólidos.
Los aficionados de la Ciudad de México dan la impresión de que no resintieron demasiado esa prohibición ante la pobre oferta de espectáculo de los años recientes. No quiero que eso pase en Aguascalientes, tierra de arraigada tradición taurina, sino que la gente se siga apasionando por la tauromaquia a partir de la bravura. Esto a mí me cambió la vida, por eso me duele mucho el derrotero que ha tomado. ¿Qué derrotero? El de un círculo muy cerrado que les conviene a unos pocos pero perjudica a la salud de la fiesta que, si continúa sin abrir el abanico de toros y toreros, no llegará muy lejos, ni en Aguascalientes ni en el resto del mundo taurino. Yo hago crónica para mí y que luego el lector o el escucha compare y decida. Vivo tranquila conmigo misma y por encima de todo valoro la libertad consciente y la paz responsable
, concluye Ana Delgado.