No me gusta revivir las desgracias, sino el cómo las hemos enfrentado
Crónica menor, de Francisco Usiel López, es un relato crudo que reconstruye la muerte de su padre por covid

Domingo 22 de junio de 2025, p. 6
La pandemia es algo que, curiosamente, no se ha retratado con interés en los medios audiovisuales, incluso, pareciera haber quedado en el olvido. Es conocido cómo se llevaron los datos estadísticos pero se desconocen muchas vivencias al interior de algunos hogares, como el mío, donde viví un infierno.
Lo anterior lo manifiesta Francisco Usiel López, licenciado en comunicación social por la Universidad Autónoma Metropolitana y egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en la especialidad de dirección. Para su tesis como realizador filmó un cortometraje de ficción al que nombró Crónica menor, relato crudo que reconstruye la muerte de su padre por covid durante la contingencia sanitaria. Escribió el guion partiendo de esa experiencia y, siendo una historia vivida en primera persona, decidió actuar como él mismo, además de dirigir.
En una zona de Topilejo se rodó este testimonio que, a decir de Francisco, resulta en una memoria para quienes vimos entrar la tragedia en nuestras casas y, para aquellos que desde los medios de comunicación lo vivieron como una inquietante estadística
.
No es que nos guste revivir las desgracias
, expresa, sino el “cómo las hemos enfrentado, y cómo hemos honrado a nuestros caídos… eso construye empatía e identidad”.
Escenas cronológicas
Proviene de una “necesidad, de una indignación… estaba indignado en ese tiempo y no entendía por qué. Sabía que había saturación en los hospitales, pero estaba preocupado porque mis hermanos no fueran a morir también. Quedaba el aislamiento y decía: ¿Dios qué voy a hacer? Lo único que pensé fue dejar un testimonio porque no sabía cuál iba a ser mi destino”.
El cortometraje, “que busca no dejar en el olvido a nuestros seres queridos, además de hacer una revisión de aquello que nos rebasó en todos los aspectos, se estrenó en el Moscow International Film festival de este año representando a México.
Comenta Francisco Usiel que aquellos días duros en los que ni siquiera se sabía que habría vacunas, la tragedia se acentuaba y se decía ¿qué voy a hacer, Dios? Lo único que podía dejar como testimonio era escribir escenas cronológicamente de lo que estaba sucediendo a mi familia
.
Al final, sobrevivieron y tras bajar la pandemia, él volvió a las actividades escolares al CCC a donde lo citaron para continuar la titulación. “No sabía siquiera que iba a actuarlo o a plantearle a mi familia participar. Le entró mi hermano y mi sobrina. Por cuestiones económicas me obligué a filmarlo en el lugar en el que sucedió. Eran circunstancias necesarias y prácticas. Había un tema de autorepresentación y una cuestión económica que siempre me ha perseguido.
Tras esa etapa que es representar cinematográficamente la muerte de mi papá y el volverme más cercano a mi familia fue una experiencia que me enseñó a decir siempre: te quiero
.
El cine es arte masivo
Pero con esa enseñanza también vino una búsqueda de la vida en lo personal y en lo profesional. No me plantearé filmar algo que no sea vivo o que genere vida. Tratar de tener la capacidad de escribir mi próximo proyecto, levantarlo de manera honesta que nos haga creer en el cine
.
Aunque cuando estudiaba comunicación, escuchaba que muchos compañeros querían estudiar cine desde niños. Yo sólo veía películas
, dice.
Un día, en una clase de historia del arte surgió el tema de que el cine podría ser una imitación de la vida. Tras ver el trabajo de algunos realizadores descubrió, como comenta, que “‘no era una imitación, sino una reconstrucción’. El cine puede llegar a ser un arte masivo que no se queda en un museo; puede llegar a más personas y eso me animó”.
–¿Ese arte masivo puede curar?
–Sí. Por eso el arte cinematográfico puede ser muy honesto porque incluso es una actividad que resulta catártica para los que lo queremos hacer. En este caso no sólo yo, que me representé a mí mismo, sino para mi hermano y mi sobrina, quienes revivimos esos momentos críticos.
Señala que en el set se percibía ese ambiente trágico, esa tensión, por eso fue difícil filmarlo. Felipe, quien interpretó a mi papá, viene de un taller de teatro que tomó cuando estuvo preso. Él salió con la inquietud de buscar proyectos, además de que su hija falleció por covid en la pandemia. Había cosas en común en él que se complementaban
.
–¿Cómo se entra en el personaje cuando se representa uno a sí mismo?
–Ahí sí tengo una desventaja porque al igual que muchos de los que estábamos actuando en el set, no éramos actores profesionales. Lo que surgió venía de aquello que no era una actuación, sino algo que estábamos buscando a través de la emoción. Recuerdo que había partes que simplemente podía ejecutar porque era yo mismo, reconstruir una acción. Pero las partes que me rebasaron fueron las que al final en la edición quedaron en el corto. La actuación se basó más en buscar aquellos momentos en los que podíamos ser vulnerables y compartirla.
Tras ser parte de la selección en uno de los festivales más antiguos del mundo, el de Moscú, Francisco pretende seguir con la difusión de su trabajo, ya que en México no se ha estrenado porque no lo han aceptado en festivales mexicanos como el de Guanajuato o el Ficunam. Vamos a esperar a Shorts México
, concluye.