San Petersburgo., Las empresas rusas planean incrementar la inversión que ya tienen en el sector energético mexicano, mediante tecnología dirigida a elevar la producción de petróleo y el suministro de gas natural licuado, declaró Sergey Tsivilyov, ministro de Energía de la Federación Rusa.

Colaboramos con México y vamos a continuar colaborando. Por ejemplo, tenemos tecnologías de gas natural licuado, y nos estamos preparando para llevarlas a nuestros colegas mexicanos y promover el suministro del gas natural licuado para México, comentó a La Jornada en el contexto del Foro Internacional de San Petersburgo que organiza la Fundación Roscongress (https://t.ly/K-fQT ).

Tenemos experiencia en producción petrolera, en terrenos difíciles de suministro; estamos preparados para promover esas tecnologías en México. También tenemos tecnologías para elevar y hacer eficiente la producción de petróleo, comentó.

El funcionario señaló que si bien las compañías rusas ya tienen inversiones en el sector energético mexicano, siempre están listas para ampliarlas y cooperar en el desarrollo del mismo.

Estamos preparados para colaborar en todo el ciclo de producción petrolera hasta la transportación y la entrega al consumidor, aseveró el ministro de Energía de la Federación Rusa, que ocupa el cargo desde el 14 de mayo de 2024.

Precio ideal

Destacó que todo el proceso de producción petrolera requiere ciertos controles para asegurar el precio ideal para el consumidor final.

“También estamos preparados para trabajar en tecnologías –junto con los colegas mexicanos– para asegurar que la energía llegue a cada casa, departamento y área de producción”, aseguró.

Tsivilyov resaltó que Rusia busca que surjan todas las relaciones posibles entre las empresas nacionales y rusas.

Las compañías rusas están muy interesadas en colaborar con las compañías mexicanas, por eso invitamos a los colegas de ese país a participar en esa cooperación, aseveró.

Principio de justicia

El ministro manifestó que la transición energética es muy importante, pero debe realizarse de manera justa. Tenemos ese concepto de energía justa, que significa que debemos considerar las particularidades de cada país y el nivel de vida de su población, para asegurar que esa transición energética ayude a mejorar el nivel de vida y a desarrollar la economía del país, afirmó.

Vemos cambios serios y desafíos en el sector energético. La demanda y la necesidad crecen y esto afecta toda la cadena de producción de energía. Creemos que ese tránsito energético va a influir mucho en el desarrollo, en las economías de todos los países y en afectar la calidad de vida de todo el mundo, expuso en el encuentro.

Reiteró que la energía del futuro estará fundamentada en el principio de justicia, porque el desarrollo del sector no debe basarse sólo en la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono, sino en ser asequible para todos y en una producción alineada a las condiciones específicas de cada país.

Finalmente, se preguntó al ministro sobre el conflicto entre Irán e Israel, a lo que respondió que es malo para las economías participantes en el mismo y para todo el mundo.

Sostuvo que la energía contribuye al desarrollo de la economía. Con ese desarrollo podemos evitar los conflictos. Esperamos evitar conflictos futuros o prevenibles con instrumentos diplomáticos, concluyó.