La producción de manufactura del país creció 2.0 por ciento a tasa anual en mayo, de acuerdo con estimaciones de BBVA Research, por un mayor dinamismo ligado con los ajustes que están haciendo las empresas ante la imposición de aranceles de Estados Unidos a todas las importaciones que hacen, incluyendo las mexicanas.

La institución financiera indicó que, de acuerdo con el resultado mensual del Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA Research (IMM BBVA), la variación en el acumulado del año fue de 5.0 por ciento, lo que representó una diferencia de 1.0 puntos porcentuales más frente a los cinco primeros meses de 2024.

La mayor variabilidad en los niveles de producción que se ha observado en meses recientes sugiere que las empresas aún se encuentran realizando ajustes a sus procesos productivos con tal de internalizar la nueva política comercial de Estados Unidos, indica el reporte.

En el análisis, BBVA Research anticipó un debilitamiento del sector manufacturero de México en los siguientes meses, lo cual ocurre en un contexto de elevada incertidumbre respecto al alcance y duración del esquema final de aranceles en el país vecino.

Mencionó que, por el momento, las últimas cifras de nuevos pedidos de importación en la Unión Americana sugieren una desaceleración de la demanda externa en los próximos meses, tal como lo muestra el subcomponente de importaciones del ISM Fabricante de ese país, que en mayo alcanzó un mínimo histórico de 39.9, el más bajo desde mayo de 2009.

Refirió que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que en abril la fabricación logró un avance de 0.7 por ciento mensual, mientras que frente al cuarto mes de 2024 creció 1.4 por ciento.

BBVA Research anotó que en cuanto a los niveles de capacidad utilizada, al mes de abril, 12 de los 21 subsectores aún se ubicaban por debajo de su dato pre-Covid contra el mes anterior.

Entre ellos, sobresale la fabricación de prendas de vestir con 22.4 por ciento por debajo de su cifra prepandemia; la fabricación de productos de piel, con 18.2, y la industria química que se ubicó 12.3 por ciento por debajo del nivel anterior al confinamiento.