Jueves 12 de junio de 2025, p. 20
Nueva York y Washington. Los disturbios
y escenas de manifestantes confrontando policías en Los Ángeles y otras ciudades son parte de una provocación diseñada por la Casa Blanca para justificar la intervención de fuerzas federales bajo el argumento de que el país está ante una emergencia por la invasión
de extranjeros peligrosos aliados con una izquierda radical
local.
No podríamos haber escrito un guion mejor
, comentó un estratega de la Casa Blanca al expresar cierta satisfacción junto con otros colegas mientras observaban las escenas de las calles de Los Ángeles, reportó The Atlantic. Están satisfechos
de cómo se ha desarrollado la confrontación en esa ciudad, y resaltaron en particular la foto de un manifestante enmascarado frente a un coche incendiado ondeando una bandera mexicana como algo que captura el mensaje de un presidente firme y dispuesto a usar la fuerza para defender
una ciudad estadunidense de invasores extranjeros.
El presidente Donald Trump ordenó el envío de hasta 4 mil efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines a California bajo el argumento de que debían enfrentar una rebelión
contra Estados Unidos y para liberar Los Ángeles
. Más aún, indicó que lo que su gobierno está haciendo en esa ciudad se extenderá por todo el país.
Políticos opositores, incluidos el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, junto con legisladores y líderes sindicales y comunitarios, han reiterado que no hay ni invasión ni rebelión en Los Ángeles, y acusaron a la Casa Blanca de provocar la violencia con las redadas antimigrantes agresivas primero y ahora con el despliegue de tropas.
Algunas figuras políticas y una amplia gama de comentaristas y analistas advierten que lo que Trump y su gobierno están haciendo es una maniobra clásica para concentrar y ampliar su poder, y algunos apuntan que esto es el avance de un proyecto neofascista.
El senador independiente Bernie Sanders, en un mensaje sobre lo que está sucediendo en Los Ángeles, advirtió que el despliegue de Guardia Nacional y marines por Trump a California no tiene que ver con las protestas, o con el Servicio de Inmigración, y realmente no se trata de inmigración. Se trata de usar autoridad legal extremadamente dudosa para su incesante intento de ampliar su poder y su esfuerzo para mover este país hacia el autoritarismo
. Recordó que el actual presidente ha buscado pisotear los poderes legislativos y judiciales que se oponen, como también va contra medios, bufetes de abogados y universidades que no se doblegan a sus deseos. “La justificación de Trump para el despliegue de tropas es absurdo… ¿Alguien realmente cree que estamos en medio de una ‘invasión extranjera’ o una ‘rebelión’ contra Estados Unidos?”
Sanders agregó que lo que ha hecho Trump con Los Ángeles es ordenar “redadas ilegales contra inmigrantes, ha provocado una contrarrespuesta y entonces ha llamado a las tropas. Así es como gobierna un autoritario. En este momento sin precedente en la historia estadunidense, es imperativo que todos nosotros… nos pongamos de pie contra este presidente, quien tiene poco respeto por el imperio de ley o nuestra Constitución. El futuro de la democracia estadunidense está en juego”.
El gobernador de California declaró la noche del martes que lo que está haciendo Trump en su estado acabará afectando a todos los estadunidenses. No acabará aquí, otros estados padecerán esto. La democracia padecerá esto. La democracia está bajo asalto frente a nuestros ojos. El momento que hemos temido ha llegado
, afirmó acusando que Trump está demoliendo el sistema democrático del país. “El imperio de la ley ha cedido al imperio de Don… Lo que más quiere Trump… es la complicidad, el silencio de los ciudadanos. No se rindan ante él”.
Legisladores federales, alcaldes de Chicago y Boston y otras figuras políticas, y también editorialistas de los principales medios de noticias, han repetido variaciones sobre estas advertencias de que la democracia estadunidense se encuentra sobre un precipicio.
Y no faltan las tácticas macartistas para acompañar las amenazas de represión de Trump y sus aliados. Ayer, el presidente del subcomité judicial sobre crimen y contraterrorismo, Josh Hawley, acusó a una reconocida organización de apoyo de derechos de inmigrantes en Los Ángeles (Chirla) de ayudar a financiar los disturbios
en esa ciudad. En una carta oficial enviada a la directora de la organización, Angelica Salas, le informó que reportes creíbles sugieren ahora que su organización ha brindado apoyo logístico y recursos financieros a individuos que participan en estas acciones disruptivas
. Agregó: déjeme ser claro: financiar disturbios civiles no es expresión protegida. Es complicidad en conducta criminal
. Advirtió que se investigarán más a fondo las actividades de Chirla.
Salas es una veterana del movimiento de defensa de derechos civiles y una figura reconocida a nivel nacional por su trabajo. Comentó en entrevista con Los Angeles Times: queda claro que tienen una agenda contra organizaciones de justicia social y cualquiera en la infraestructura que apoya a las organizaciones de derechos comunitarios. Por eso no sólo está persiguiendo a la comunidad inmigrante, sino a organizaciones, al anular nuestro financiamiento, al intentar desacreditarnos, vincularnos con grupos violentos. Esto no es normal
.
Chirla no será la excepción. Los líderes republicanos del Comité de Seguridad Interna de la Cámara baja anunciaron que investigarán a unas 200 organizaciones, incluida Chirla, por sospecha de que ofrecieron servicios o apoyo a extranjeros inadmisibles durante la histórica crisis fronteriza bajo el gobierno Biden-Harris
. Indicaron que investigan si estas ONG usaron fondos públicos para facilitar actividades ilegales
permitiendo el ingreso de millones de inmigrantes durante el gobierno anterior.
Pero nadie se atreve a pronosticar el desenlace de este gran juego político sin precedente en este país, ni qué tan cerca se encuentra esta sociedad de ese precipicio del fin de la democracia.