Washington. Las deportaciones masivas que prevé el gran y hermoso proyecto de ley del presidente Donald Trump podrían costarle silenciosamente a Estados Unidos más de 1.4 billones de dólares en los próximos años, asegura The Cato Institute.

El paquete, que la Cámara de Representantes aprobó el mes pasado, destina 168 mil millones de dólares a agencias de migración y aplicación de leyes fronterizas. Ese gasto, combinado con el impacto económico de expulsar a miles de indocumentados y una posible disminución de los ingresos gracias al efecto disuasorio de nuevas tarifas a los migrantes podría costar más de un billón de dólares la próxima década.

David Bier, director de estudios de inmigración del instituto, argumentó en X que el proyecto de ley es una absoluta explosión de efectivo sin precedente en la historia estadunidense, un gasto que podría usarse mejor en otras inversiones de seguridad pública; asimismo, añadió que el costo fiscal de la deportación masiva equivaldrá al de todo el gasto federal en materia de seguridad pública durante la próxima década.

Descarta Miller adversidad

El asesor presidencial Stephen Miller, arquitecto de gran parte de la agenda de migración de la administración, restó importancia a estas preocupaciones, cuando la semana pasada argumentó en redes sociales que cualquiera que se tome en serio la idea de un gobierno limitado y la mejora de la salud financiera de Estados Unidos entendería que poner fin a la migración masiva es el prerrequisito para cualquier otro problema que queramos resolver.