Durante un recorrido por la unidad habitacional Ejército de Oriente, una de las zonas más afectadas por las lluvias del lunes en Iztapalapa, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, informó que se inició el levantamiento de dos censos con el fin de estimar los daños en las viviendas y otorgar apoyos para las familias damnificadas.

La mandataria señaló que en 15 días se presentará el proyecto ejecutivo para construir un colector pluvial, que estaba planeado hace años, pero fue cancelado por la oposición vecinal. Hoy vimos lo que pasa cuando no se construye infraestructura necesaria. Toda el agua que cayó en la calzada Zaragoza terminó aquí. Por eso esta obra va, porque es una prioridad para evitar que esto vuelva a suceder.

Explicó que personal del seguro contratado por el gobierno local realiza un censo para evaluar los daños de enseres domésticos, mientras el área de participación ciudadana documentará afectaciones estructurales en las viviendas. Esto permitirá activar apoyos adicionales en caso de desprendimiento de muros, azulejos u otros daños en la construcción.

Agregó que se instalará una carpa para repartir desayunos, comidas y cenas calientes a los damnificados, que recibirán una credencial para asegurar que el apoyo llegue a quienes realmente lo necesitan; también se desinfectarán viviendas y se dará atención médica a personas y animales de compañía.

En el caso de los automóviles y motocicletas, afirmó que asesorarán y acompañarán a los afectados hasta hacer válido los seguros, también se apoyará a quienes no tengan cobertura en un módulo en la Utopía Tulyehualco y en la sede del gobierno capitalino.

Los vecinos le mostraron los estragos de la tormenta, que en minutos provocó que el agua alcanzará más de un metro de altura, por lo que perdieron sus cosas y muchos debieron pasar la noche en la azotea. Alcanzamos a subir ropa, zapatos y los cuadernos de mis hijos, pero lo demás se echó a perder, contó Alberto Villavicencio, habitante del andador Ignacio Mejía.

Los damnificados aseguraron que hace un año vivieron una situación similar, los censaron y dejaron pegados los folios en las puertas, pero nunca recibieron ayuda.

Por otra parte, en su publicación Global Revista, la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que investigaciones del Centro de Ciencias de la Atmósfera y del Instituto de Geofísica han documentado que la pérdida de áreas verdes y cuerpos de agua intensificaron la frecuencia y magnitud de las lluvias en la región; para 2050 se prevé que las grandes metrópolis del país se calienten dos grados más que el promedio global, lo que aumentará la probabilidad de aguaceros, olas de calor y otros eventos extremos.

Resaltó que entre 2003 y 2006 la capital perdió 12 por ciento de áreas verdes interurbanas, lo que ha agravado el problema de las inundaciones.

Entre muebles destrozados, agua estancada, mal olor y ruido, los vecinos buscaban limpiar sus casas

Mara Ximena Pérez

A 48 horas de la tromba que causó severas inundaciones, dejó calles intransitables y viviendas afectadas, vecinos de la unidad habitacional Ejército de Oriente enfrentan las secuelas entre escombros de enseres domésticos, pertenencias destrozadas, agua estancada, mal olor y el ruido de retroexcavadoras.

Dominga Hernández mostró su vivienda, que fue afectada en 80 por ciento, mientras su familia ha destinado más de 20 horas en tratar de dejarla limpia. Muchos gastaron hasta 500 pesos en cubetas, escobas, jergas, cloro y detergente.

Gabriela Hernández mencionó que ante el exceso de lodo de aguas residuales varias escobas se rompieron durante las labores.

Exigen plan preventivo

Al mismo tiempo, las autoridades intentaban levantar el desastre con maquinaria y brigadas de limpieza, aunque las quejas no se hicieron esperar: los colonos denunciaron la falta de un plan integral que prevenga casos como éste. Las calles más afectadas fueron los andadores Ignacio Mejía, Fuerte de Guadalupe, Pedro Hinojosa, la avenida Lanceros de Oaxaca y sus retornos 3 y 4.

Hacemos un llamado a la autoridad para que estén pendientes de este punto rojo en tiempo de lluvias, expresó Fernando Gutiérrez, quién perdió todos sus muebles. Entre los angostos callejones arrastraron salas enteras y decenas de colchones, refrigeradores y armarios, así como restos de otras pertenencias. Una anciana mencionó que se echaron a perder todos los trastes nuevos que tenía para vender con los cuales obtenía su sustento.

Durante un recorrido, se observaron montículos de objetos estropeados: ropa, zapatos, utensilios de cocina e incluso insumos de despensa. Debido a que el agua rebasó el metro de altura, la pintura de la pared del domicilio de la señora Maribel se botó. Lo mismo en la casa de Vianney Rodríguez, donde su familia no pudo preparar alimentos ya que la estufa quedó inservible.

Pese a que se han hecho dos censos, uno por parte de la aseguradora para la acreditación de daños y el otro por el gobierno capitalino, los damnificados señalaron que esperan un verdadero compromiso de las autoridades, pues en años anteriores el dinero del seguro nunca llegó y denunciaron que las dosis que llevan las brigadas para vacunar contra el tétanos han sido insuficientes.

Por su parte, la alcaldesa Aleida Alavez informó que por órdenes de Brugada se instaló un comedor para repartir alimentos tres veces al día de manera gratuita. Sobre los vehículos y motocicletas afectadas, refirió que este jueves, de 10 a 18 horas, en la Utopía Meyehualco se realizará la acreditación de esas pérdidas.