Washington. La Organización de Naciones Unidas (ONU) calificó ayer de crímenes de guerra los ataques cometidos cerca de los centros de distribución de ayuda en la franja de Gaza y condenó la inaceptable muerte de palestinos que buscaban alimentos en el enclave.

Los civiles arriesgan la vida, y en varios casos la pierden, para conseguir alimentos, subrayó el secretario general de la ONU, António Guterres. Los palestinos tienen derecho a una alimentación adecuada y a no padecer hambre, añadió.

Las enormes necesidades de la población gazatí no están siendo satisfechas. Israel tiene claras obligaciones, en virtud del derecho humanitario, de aceptar y facilitar la ayuda a todos los civiles que la necesiten. Asimismo, exigió que los responsables (de las matanzas) rindan cuentas.

Volker Türk, alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseveró: A los palestinos se les han planteado las opciones más sombrías: morir de hambre o arriesgarse a que los maten si intentan acceder a la escasa comida que se pone a su disposición. Señaló que impedir el acceso de la población civil a la ayuda alimentaria podría constituir un crimen de guerra.

Mientras, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que Estados Unidos investiga la veracidad de la información sobre las masacres en torno a los centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza. A diferencia de algunos medios, no tomamos la palabra de Hamas como verdad absoluta, advirtió.

Greta Thunberg teme ataque

La activista Greta Thunberg y otro miembro de la tripulación de la Flotilla de la Libertad, que el domingo partió de la ciudad italiana de Catania rumbo a Gaza, pidieron ayuda tras detectar un dron sobre su embarcación, el velero Madleen.

Mientras, España canceló la compra de sistemas de misiles antitanque que iban a ser fabricados en su territorio por una empresa israelí. A su vez, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reprochó el victimismo de Israel ante las condenas por genocidio, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, repudió la matanza de palestinos.

Más de 300 figuras públicas británicas, incluidos la cantante Dua Lipa y los actores Benedict Cumberbatch y Tilda Swinton, firmaron una carta coordinada por la organización Choose Love, en la cual señalan que en Gaza 290 mil niños están al borde de la muerte por inanición, e instaron al premier de Reino Unido, Keir Starmer, a cortar la venta de armas a Israel.