Más allá de los aranceles promovidos por el gobierno de Estados Unidos y la tendencia a la baja en la inversión, la reforma judicial ha generado cierta incertidumbre entre inversionistas tanto locales como domésticos en México, país en el que se espera un crecimiento modesto, con bastantes riesgos a la baja, informó Alberto González Pandiella, jefe del equipo de México y Costa Rica de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Horas antes, la OCDE lanzó las Perspectivas Económicas, en las que proyectan que la economía mexicana crecerá 0.4 por ciento este año y 1.1 por ciento el próximo, luego de haber estimado una recesión en ambos años por un escenario de mayores aranceles de Estados Unidos a la importaciones del país (bit.ly/43NDIrb ).

En conferencia, González Pandiella sostuvo que la inversión hacia México registra tendencia a la baja, lo que junto a lo que podría pasar con los aranceles está ralentizando el crecimiento económico en el país. A ello se suman los efectos de la votación para elegir a los jueces. La forma de disipar esa incertidumbre está centrada en que el Poder Judicial sea independiente y también goce del profesionalismo necesario para realizar sus funciones, comentó el funcionario de la OCDE.

Si bien el organismo cambió su proyección sobre la economía del país, ésta será la de menor crecimiento entre aquellas a las que da seguimiento el organismo. El reto más importante para México es abordar la productividad como reto pendiente de las pasadas tres décadas. Hacerlo ayudaría a fomentar la competitividad del país y atraer más inversión, recomendó González Pandiella.

Agrega que también el ajuste fiscal que se proyecta en las finanzas públicas debe ser gradual, sí aumentando los ingresos, pero también mejorando la calidad del gasto (...) con contribuciones directas a la productividad, como inversiones en digitalización.

Para la región, la OCDE apunta a una desaceleración generalizada. Prevé que el PIB de América Latina crecerá 2.1 por ciento en 2025 y 2 por ciento en 2026. Estas cifras son más bajas que las previstas el año pasado y se ubican por debajo del promedio de otras economías emergentes, apuntó.

Luiz de Mello, director del departamento de Economía de la OCDE, enfatizó que en general las tensiones comerciales están afectando al crecimiento global. Se espera que la economía mundial crezca 2.9 por ciento en 2025 y 2026, por debajo de sus previsiones publicadas en marzo, que eran de 3.1 por ciento este año y de 3 por ciento el próximo año.

Estos recortes no se deben propiamente a las cuotas efectivas sobre el comercio, sino a la falta de certeza sobre qué pasará y lo que realmente está pesando, explicó De Mello. Más allá de los aranceles, el impacto de la incertidumbre es tremendo, indicó.