Aguas negras con basura, compuestos sólidos y cucarachas fue lo que vecinos tuvieron que sacar con sus propias manos de sus domicilios en las alcaldías Iztacalco y Benito Juárez tras la tromba registrada la noche del lunes y la madrugada del martes, que dejó el mobiliario doméstico bajo el agua.

A las 21 horas del lunes el señor José Solorio fue alertado de que el agua se filtraba desde varios puntos hacia la casa de su madre, ubicada en la esquina de las calles Azúcar y Centeno, en la colonia Granjas México. Al abrir la puerta del domicilio observó que el agua brotaba de las alcantarillas anegadas, repletas de basura.

Salía de la coladera del baño y se esparció rápido por el resto de la estancia. Camas, muebles, sillones y electrodomésticos quedaron inservibles.

Desde entonces y hasta la mañana del martes terminó de secar y desinfectar todo. Con cubetas, jergas, cloro y trapeadores pudo sacar las aguas negras. El olor a caño era penetrante.

Las coladeras que están aquí afuera, en la calle, en vez de llevarse el agua brotaba de ellas. Toda esa agua se metió a la casa de mi madre. El llamado que hago a las autoridades es que nos den su apoyo, tanto para destapar los drenajes como para que ya no ocurra lo de ayer (lunes), expresó.

Frente a su vivienda, el conjunto Residencial Privalta lucía también con encharcamientos en el estacionamiento. Adentro la tensión era alta al punto de que un residente comenzó a agredir verbalmente a los administradores.

Y es que el agua se acumuló en los elevadores y los dañó, así como el sistema de alerta sísmica, pues el agua nunca encontró salida por las coladeras, que, de acuerdo con otro vecino, nunca han funcionado, pues tiene fallas de origen.

En otra parte, Diego Brito Villa, uno de los afectados de la calle Sucre, colonia Moderna, narró que la lluvia cesó cerca de las 3 de la mañana y que bastó sólo media hora para que la red hidráulica colapsara y su domicilio quedara anegado, por lo que tuvo que elevar literas y otros muebles sobre ladrillos.

Mencionó que no es la primera vez que hay afectaciones por lluvias, ya que, dijo, en los pasados siete años, en cuatro ocasiones ha tenido filtraciones en su inmueble, aunque no de la misma magnitud.

En la colonia aledaña, Viaducto Piedad, en la calle Santa Anita 130, la señora Alejandra Constantino Banda expuso que el agua entró a su vivienda y le llegaba hasta las rodillas, por lo que tuvo que pasar la noche con un familiar.

En ambas demarcaciones resultaron afectadas al menos 30 viviendas, señalaron residentes.