Singapur. El presidente francés, Emmanuel Macron, abogó ayer por construir nuevas alianzas basadas en el derecho, así como por rechazar el doble rasero frente al reino de la fuerza y las superpotencias, en un duro tono hacia China, durante el principal foro de defensa y seguridad de Asia, celebrado en Singapur, al cual, por primera vez desde 2019, el gigante asiático no envió a ningún alto cargo.

Nos enfrentamos al desafío de países revisionistas que quieren imponer, en nombre de las esferas de influencia, esferas de coerción, declaró el mandatario en el 22 Diálogo de Shangri-La, que finaliza mañana.

Construyamos una nueva alianza positiva entre Europa y Asia, basada en nuestras normas y principios comunes, nuevas coaliciones para el libre comercio y un orden basado en el derecho, con el fin de no ser las víctimas colaterales de las decisiones tomadas por las superpotencias, lanzó el jefe de Estado francés.

Macron aseguró que Francia y Europa no aplican doble rasero, en un intento por desestimar el reproche que se hace a los occidentales que han sido acusados de implicarse masivamente en favor de Ucrania frente a Rusia y menos en otros conflictos, como el que en Gaza enfrenta a Hamas e Israel.

Si pensamos que podemos permitir a Rusia apoderarse de una parte del territorio de Ucrania sin restricciones, sin presión y sin reacción del orden mundial, ¿qué diremos sobre lo que podría ocurrir en Taiwán?, cuestionó Macron, en alusión a China, señalada por sus reivindicaciones territoriales sobre aquella isla, así como por su papel en la seguridad regional.

Horas antes, consideró que la decisión de sancionar o no a Moscú si se negaba a un alto al fuego en Ucrania era una prueba de credibilidad para Trump, en una crítica implícita a Estados Unidos. En el foro participa el secretario de Defensa de ese país, Pete Hegseth, cuya intervención tendrá lugar hoy.

No somos ni China ni Estados Unidos, no queremos depender de ninguno de ellos, dijo a reporteros el mandatario galo y aseguró que en la región había espacio para más que las dos superpotencias.

También aseveró que si las potencias occidentales abandonan Gaza y dejan que Tel Aviv haga lo que quiera, se arriesgan a perder toda credibilidad ante el resto del mundo y consideró que los países de la Unión Europea deben endurecer su postura hacia Israel si no mejoraba la situación humanitaria en la franja.