Pekín. Lu Tianyu, de 81 años de edad, ha dedicado su vida a la enseñanza del tenis. Aún siendo una persona de la tercera edad promueve este deporte por medio de la fabricación de máquinas que lanzan pelotas que sirven de entrenamiento para niños y jóvenes.

Esta práctica ha comenzado a ganar fama en todo el país desde que Zheng Qinwen logró ser la primera tenista china en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Cifras de la Administración General de Deportes refieren que el número de participantes de tenis en China alcanzó más de 25.1 millones, que representan un incremento de 28 por ciento en comparación con los 19.6 millones que había reportado la Federación Internacional de Tenis en 2021.

Eso alegra a Lu –quien afirma llevar el tenis en la sangre–, pues lo considera un deporte noble que amplía la mente de las personas.

Decidió desarrollar las máquinas porque había muy pocos entrenadores respecto de la cantidad de personas que deseaban practicar este deporte.

Uno de los dispositivos que creó tiene instalado una especie de embudo ancho encima por donde pasan las pelotas, las cuales se lanzan a través de un tubo para que el jugador la golpee con su raqueta.

Si bien existen muchos dispositivos de estos en el mercado, afirma que él quiso desarrollar el suyo para entrenar a los jóvenes sin la necesidad de tener que comprar uno; además, es una manera de apoyarlos y fomentar la práctica entre la gente.

Su historia con el tenis se remonta varias décadas atrás, cuando a la edad de siete años Lu se encontraba entrenando en Rusia en una escuela militar; ahí tuvo su primer acercamiento con el tenis. Relata que alguien le comentó que era un deporte para caballeros, así que me encantó; era muy bueno en eso y desarrollé gran interés en él, creo que ha hecho mi vida hermosa.

Para él, este deporte promueve la inteligencia, por lo que piensa que si las personas de un país se interesan más en él, podrían desarrollar una mentalidad colectiva mucho más amplia.

Creo que el tenis no sólo es un deporte, es una fuerza unificadora, te convierte en un verdadero caballero. Te hace una mente abierta para abrazar el mundo.

Según medios internacionales, la infraestructura de tenis en China creció 8.1 por ciento tan sólo en un año, al pasar de 49 mil 767 a 53 mil 805 canchas.

También se ha detectado un incremento en la participación de mujeres al pasar de 45 a 47 por ciento en 2024, justo en el año en que Zheng Qinwen se hizo de la presea olímpica.