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Pocos apostadores ganan miles de dólares; Prevost no era favorito
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▲ Cardenales tras la elección del purpurado Robert F. Prevost como el papa 267, en el Vaticano.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de mayo de 2025, p. 22

En medio del cónclave en el que 133 cardenales eligieron al peruano-estadunidense Robert F. Prevost como el sucesor del papa Francisco, en Estados Unidos se realizó la apuesta más sagrada del mundo, como denominó el diario The Washington Post al mecanismo en el que los jugadores arriesgaron más dinero que nunca para atinar quien vestiría la sotana blanca.

Polymarket, una popular plataforma de apuestas de criptomonedas que gestiona más de 18 millones de dólares, consideraba favorito con 29 por ciento de las apuestas –tras la salida del humo blanco– al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, no figuró Prevost, y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle fue el segundo preferido con 22 puntos.

Los prelados que les seguían eran Matteo Zuppi (11 por ciento), Pierbattista Pizzaballa (10) y Peter Erdö (7), según el sitio Catholic News Agency. Cientos de miles de personas de unos 140 países visitaron el sitio de apuestas Oddschecker para revisar las posibilidades de cada cardenal de convertirse en el próximo papa, informó Ap.

Forbes reportó que dos apostadores ganaron más de 50 mil dólares al pujar por el cardenal Prevost, ahora Papa León XIV, pese a que en Las Vegas su nombre no figuró. Al cierre de esta edición no se tenía una suma exacta de la cantidad de dinero que se jugó en las casas de apuestas.

En diversos sitios especializados, Prevost tenía sólo uno por ciento de preferencias para resultar elegido, lo que significa que una apuesta de 170 dólares en su nombre habría generado una ganancia de aproximadamente 10 mil, informó la cadena de noticias CNN. En 2013, el papa Francisco tenía apuestas de 25 en contra y una a favor.

Jugar dinero con las elecciones papales es una tradición tan antigua como la Capilla Sixtina. Los estudiosos han encontrado registros del juego para atinarle al elegido se remontan al año 1503, según The New York Times. En Italia, las casas de apuestas no permiten apostar por el papa ni por sus procesos electorales nacionales.